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¡Bienvenides!

¡Bienvenides! Estamos en el proceso de aumentar nuestros recursos en español, e iremos añadiendo recursos y contenido a esta página con el tiempo. A continuación encontrarás lo que ya hemos traducido. No dudes en enviarnos sugerencias sobre contenido que te resultaría útil en español a mmcguinness@glynwood.org.

Nuestras estrategias de formación de agricultores para un futuro resiliente, empoderar a agentes de cambio para transformar el sistema alimentario y crear coaliciones abrirá el camino hacia un futuro alimentario más equitativo, vibrante y regenerativo. Es a través de tejer estas iniciativas que llegamos a este momento concreto, preparades para imaginar el futuro de la alimentación y la agricultura en el Valle del Hudson.

La granja de formación de 225 acres de Glynwood -que incluye nuestra operación de verduras orgánicas aprobadas por la USDA y la operación ganadera certificada por Animal Welfare Approved - continuará siendo un modelo de educación práctica en la agricultura regenerativa y su impacto en la salud humana, el desarrollo económico y la sostenibilidad medioambiental. Todo nuestro campus es sede de oportunidades de aprendizaje tanto presenciales como virtuales para profesionales de los sistemas alimentarios de diversos ámbitos. Toda nuestra comunidad de colaboradores y socies aporta generosidad y creatividad continuas para reimaginar un sistema alimentario equitativo. Más información en las páginas de nuestro informe anual a continuación.

A continuación se encuentra la declaración de equidad de Glynwood:

¡Gracias!

Glynwood es una organización sin ánimo de lucro 501(c)3, y dependemos de la generosidad de donantes para hacer posible nuestro trabajo. Solicitamos una amplia gama de apoyo filantrópico, incluyendo subvenciones de fundaciones, subvenciones gubernamentales y contribuciones individuales. Una pequeña parte de nuestros ingresos procede de la venta de productos agrícolas como carne, huevos y verduras, así como del alquiler de instalaciones, y este tipo de ingresos está sujeto a impuestos a pesar de nuestra exención fiscal. La mayor parte de nuestros ingresos se destina directamente a apoyar nuestra labor programática, y el resto se utiliza para gastos administrativos y de recaudación de fondos.